Algún día estarás en ella, bien sea de vacaciones o porque te apetece hacer una escapada.
Es ahí cuando podemos visitarla y que nos contéis qué idea lleváis.
Una vez todo medido y comentado, nos lo llevamos a nuestro centro de operaciones y ponemos en marcha dos cosas:

  1. Implementar la propuesta en planos.
  2. Deciros cuánto vale.

No es necesario que estéis aquí cuando negociemos los detalles. Para eso está el teléfono, el e-mail y las videoconferencias.
Lo que os resulte más cómodo.
Con el acuerdo alcanzado y formalizado, os mandamos a un mensajero para que os recoja las llaves en vuestro domicilio habitual.
A partir de ahí, renovamos vuestro domicilio y os lo entregamos en el plazo acordado.
Durante los trabajos pueden surgir dudas: huecos que se pueden aprovechar mejor tras las demoliciones, mamparas que pueden abrir de otra manera o luces que pueden quedar mejor de otro modo.
Lo resolveremos juntos gracias a nuestros informes periódicos sobre el estado de las obras, que los recibirás por e-mail o como nos indiques.
¿Alguna duda más? Mándanos un mail a info@miguelasin.com con el asunto “Tengo una vivienda de verano” y te responderemos de inmediato.

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