“Me gusta mucho la reforma”, te dirán, y no te habrás reformado nada.
Nos ha pasado en los exteriores de una villa.
Antes te cuento que te hablo un chalé que construimos en 2003 y que el cliente ha decidido dar un impulso a su disfrute.
Al disfrute de la vivienda, me refiero.
Pasa que con hijos mayores y viviendo fuera tienes toda la casa para ti.
Si te lo puedes permitir, te quedas y lo haces a lo grande.
Una opción es cambiarte el mobiliario exterior y las luminarias. Solo eso. Solo.
Proyectado por el arquitecto Manolo Dauffí, de Octógono (octogono.com), a quien me honro de haber conocido por fin.

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